domingo, 11 de diciembre de 2011




Una caricia como gubia. 
Surcó profundo una entrelinea,
y dejó escrito: miedo.

(Y  yo, tabula raza,
fe, certeza y tiempo.)

Nació hija de intuiciones, 
de palpitos de fuego.
Ahora devino ciencia,
y nociones de riesgo.

(Y yo, que soy sumisa de la luna 
y  lagos de deseos)

Le supliqué a sus dedos:
caricia, acaríciame sin miedo.